Tuesday, March 14, 2006

 

La Eucaristía de los pobres

El sacramento o misterio de nuestra fe es Jesucristo y sin El no hay comunidad cristiana. He descubierto a Jesús, sacerdote y víctima, sin poder, sin protagonismo, fue sencillo y humilde.
Yo comulgo con Cristo poniendo mi vida en manos del Padre, como una hostia espiritual. Comulgo cuando le digo al Padre, me diste una vida, unas cualidades, una esperanza, las pongo sobre tu altar, junto a tu hijo, para seguir sus pasos, perdonando, consolando y amando.
Al pensar en nuestra sociedad podemos decir que en estos tiempos difícilmente los cristianos acogemos la Eucaristía con el Espíritu de Jesucristo, estamos rodeados de estructuras y pensamientos antievangélicos donde la justicia se hace imposible, donde la economía no nos permite soñar en una mejor distribución de las riquezas.
De esta manera comulgar se convierte en un rito piadoso que solo nos ayuda a sentirnos buenos, pero no ha cambiar de vida y se nos hace difícil reconocer la miseria que respiramos. Es suficiente gritar que los pobres no pueden esperar, porque los pobres han esperado siempre y seguirán esperando.
Comulgar pués con Jesús, es comulgar con su corazón fraterno y solidario. Es ofrecer nuestra vida como una hostia Espiritual. Este debe ser nuestro auténtico culto y que la gracia de Jesús, esté con nosotras.
FIN

Comments: Post a Comment



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?